H I S T O R I A

A todos los que han sido parte de esta travesía, y a aquellos que se unirán a nosotros en el futuro, les agradecemos profundamente por ser protagonistas de esta historia que estamos escribiendo juntos.

Nuestra cooperativa es una comunidad unida por un objetivo común.

Video Institucional 75 años

En lo que ha sido desde sus inicios, un espacio geográfico mayoritariamente piemontés, fueron dos alemanes de origen, los que dieron vida a esta pujante población que hoy habitamos. José Pantaleón Seeber por el este y Julio Brinkmann por el oeste.

En 1935, fue otra persona de raíces suizo alemanes, Juan Kuchen, el que sembró el cooperativismo en estas tierras, creando y presidiendo la Cooperativa de Tamberos La Unión, primero, y siendo el mentor y precursor de lo que después fue SanCor, al que siguieron varios piemonteses, que heredaron de sus ancestros la práctica de la ayuda mutua y sus otros vecinos del noroeste crearon la Cooperativa de Tamberos La Flor en 1937. También nació en 1943, la que popularmente se conoció como “La ganadera” y todas ellas sirvieron de ejemplo sobre cómo hallar solución a las necesidades colectivas, incluido el de Porteña, cuyo intendente el Dr. Pita, en 1935, había creado la primera cooperativa eléctrica de la zona.

El aviso al comisionado municipal de Brinkmann, Don Orlando Dalmazzo, del gerente del Frigorífico Serrano, que ese establecimiento no podría continuar brindando el servicio de energía porque la necesitaba para la producción de su industria, motivó que unos 100 vecinos se reunieran en noviembre de 1947 y formaran una comisión provisoria que preparó y gestionó lo necesario para la creación de una cooperativa de electricidad, elaborando los estatutos que la regirían.

El 28 de diciembre de 1947, el día que la Selección Nacional de Fútbol salió Campeón de América, se realizó la Asamblea Constitutiva de la Cooperativa Limitada de Luz y Fuerza de Brinkmann. El 2 de enero de 1948, se distribuyeron los cargos de los miembros electos del primer Consejo de Administración, que presidió Umberto Etichetti acompañado por esta lista de directivos que se abocaron inmediatamente a procurar resolver lo que era una urgente demanda del pueblo.

Este grupo se reunía todas las semanas en el local del presidente Etichetti, que lo prestó desinteresadamente. Fue un tiempo de decisiones trascendentales para el avance de la propuesta, asediados por la pronta desaparición del servicio particular de luz y encarar lo más urgente posible todo lo que el emprendimiento demandaba.

El principal inconveniente era la falta de dinero. Había asociados con poco para aportar, otros que evaluaban hacer un emprendimiento privado para proveer el servicio; y algunos especulaban que el proyecto estuviera funcionando para después adherirse.

Insistieron, visitando poblador por poblador, suscribiendo acciones para juntar plata. Se recurrió a créditos con el Banco Provincia, sucursal Morteros, con la firma de garantía de los consejeros. Más adelante, gestionado uno de fomento ante el Banco Industrial Argentino, creado en 1944, garantizándolo con las nuevas instalaciones y equipamiento.

Y así, como un paciente trabajo de hormigas y en equipo; asesorándose bien en todos los detalles, el proyecto se concretó. Fue una obra de osados y tozudos, que arriesgaron sus patrimonios y reputación. Por ello hoy -a la distancia- es preciso reconocerlo con absoluta sinceridad.

Fueron los artífices de la compra del primer motor Crossley OE 126, de un solo cilindro, el 19 de marzo de 1948, al señor Ernesto Boero, titular del molino harinero de Morteros. Don Mario Gay, primer secretario de la Cooperativa nos contó la odisea que significó su traslado…

En abril compraron la red del tendido eléctrico de la localidad que pertenecía al Frigorífico Serrano y en mayo, ya adquirieron el terreno baldío de 1704 metros cuadrados a Bautista Gandolfo.

Encargaron el anteproyecto de la usina al ingeniero H. Lebean y encararon la edificación de las instalaciones, concedida por concurso de precios, el 21 de julio, del galpón original que era de 8,50 x 13 metros, a la empresa constructora de Félix Stradella. Todo, lo hicieron por licitación y a todos les canjearon acciones, hasta al mismo Boero que ni era de Brinkmann.

En el ínterin, en noviembre de 1948, se gestionó ante el jefe de planta local de SanCor, que producía manteca a full desde su ampliación y reinauguración el 11 de abril de 1943, la provisión de energía para la localidad, porque el Serrano anunció ya la imposibilidad de brindarla y SanCor accedió a darlo por unos meses hasta que funcionara la usina.

La instalación del motor Crossley exigió una esforzada labor con aparejos y varias personas, asesorados por el montador especialista contratado, el alemán José Weiler, con la ayuda del primer guarda máquinas Antonio Pelossi, y el primer electricista Eduardo Bertola, entre tantos brazos que incluyó hasta al albañil constructor. Fueron varios días de denodada labor que incluyó pausas para compartir un asado, hasta que al fin se lo terminó de montar. Cuando lo probaron, arrancó y a los 20 minutos se detuvo, dándole así motivos a los agoreros. Weiler, al día siguiente, lo puso a punto y ya no paró más.

Durante la gestión del interventor municipal Aníbal Cerutti, el único gobernante foráneo en la historia de Brinkmann, se anunció la inauguración del nuevo edificio de la escuela 25 de mayo y se hizo en forma conjunta, el 12 de junio de 1949, para aprovechar la visita de altas autoridades provinciales, como el gobernador, ministros, funcionarios de educación y el arzobispo, lo que -a juzgar por lo escrito en el Acta 54- no asistieron y el acto previsto para un horario de la mañana se prorrogó tres horas. Si estuvo un reconocido diputado nacional, y quien era por entonces el delegado directo del gobernador, el Jefe Político del Departamento San Justo y un buen número de habitantes disfrutando de ese ansiado y merecido momento.

Antes del inicio de la usina el consumo local era de 70 kilovatios por hora, pero iba en aumento y todo era con lo justo. Por eso, el 21 octubre de 1949 cuando la empresa SIFA que estaba rodando la película “Con el Sudor de tu frente” en la comunidad, protagonizada entre varios por Armando Bó, hubo que pedirle al Frigorífico Serrano que esa noche diera luz al pueblo y la cooperativa les facilitó ese requerimiento a la filmación nocturna.

Así siguió su actividad la flamante cooperativa sumando asociados y creciendo paulatinamente. En octubre de 1952 se incorporó un motor Ruston de 57 HP, comprado en Capital Federal. Luego, en octubre de 1955 se adquirió en Carlos Pellegrini un Otto Deutz de 200 HP y cuatro cilindros, a la firma Busso y, desde el 1 de febrero de 1956 el servicio de energía se amplió a 20 horas al día, desde las 6 hasta las 2. Fue otro paso importante dado por la cooperativa que seguía creciendo.

En 1958 se adquirió un Mirlees de 315 HP, de 6 cilindros, a la Dirección Nacional de Energía y se pagó más de $ 1.000.000 y se abonó en 15 años. Comenzó a funcionar el 4 de febrero de 1960 y amplió el rango de servicio eléctrico a 23 horas diarias. Los abonados ya eran 860.

Finalmente, en 1965, se agregó desde Buenos Aires un motor MAN, de 515 HP. Provenía de una embarcación y era de corriente alternada. Hubo que anexarle un conversor a corriente continua, que se solicitó a la firma Gatti de San Francisco. Ahora Brinkmann ya disponía de energía el día completo y continuaban su expansión en usuarios y en el personal necesario.

El 11 de septiembre de 1973, día del sangriento golpe de estado en Chile, se empezó a recibir la energía alternada de alta tensión, desde una línea de 66.000 kilovatios desde San Francisco a Morteros. Concluyó así, progresivamente, la cooperativa su labor de productor de energía e inició su nuevo rol de distribuidor, lo que implicó renovar todo el tendido eléctrico instalando columnas y el nuevo cableado de aluminio de su red de líneas.

El cambio fue paulatino y demandó unos dos años, según el testimonio de Oscar Riera, empleado testigo de esos tiempos. Se fue haciendo por sectores. Hubo que exigir en cada hogar el reemplazo de cables de tela y goma y la renovación de bombeadores, heladeras, y algunos ventiladores y televisores, que eran los principales electrodomésticos de la época. Se usaban los transformadores que convertían la energía alternada en continua hasta que la gente pudo reemplazar, de a poco, dichos artefactos. En fábricas y talleres, implicó el reemplazo de motores y equipos.

A 75 años de la creación de la cooperativa, la conducción actual reconoce la visión, el empeño, la dedicación y compromiso de la Comisión Provisoria y del 1º Consejo de Administración por haber encontrado en el cooperativismo la herramienta socio-económica para darle solución a la ingente y urgente necesidad de nuestra población. Nos dejaron una innegable enseñanza, la de esta frase de Séneca: “No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas”. Y ello nos demostraron que si se atrevieron y vaya si lo lograron.

En sus presidentes, a lo largo del historial, va igualmente, el insoslayable agradecimiento a todos los Consejos de Administración sucesivos que aportaron su impronta para que la cooperativa, símbolo institucional de la ciudad, haya alcanzado esta performance a lo largo de sus 75 años de trayectoria.

Desde los tiempos iniciales a la actualidad han transcurrido numerosos cambios y adaptaciones, que van desde la adaptación del nombre y objeto social, pasándose a llamar Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de Brinkmann Ltda, hasta extender su jurisdicción abarcando a Colonia Vignaud y a Seeber, incluyendo la electrificación de toda la zona rural de las tres localidades.

Brindamos en el presente, servicios de electricidad y de alumbrado público, agua potable, cloaca; un tendido de fibra óptica permite prestar el servicio de Triple play, telefonía, internet y televisión, incluyendo el canal Coonet con programación propia, y se completa el abanico de servicios con el banco solidario de sangre y el servicio integral de sepelio, con salas velatorias propias. La planta procesadora de miel ha sido dada en concesión a la Cooperativa Integral Brinkmanense.

Y así seguiremos avanzando, sobre los firmes cimientos que supieron legarnos nuestros ilustres fundadores...